jueves, 5 de junio de 2014

De mayor quiero ser...

Hoy pasamos junto al Pirulí (esa antena emblemática de Madrid, de TVE) y mi hijo me preguntó si un día podemos ir a visitarla. Esta simple pregunta desencadenó en una conversación que se iba complicando a medida que avanzaba. El caso es que le dijimos que no se puede visitar y en medio de su desilusión nos dijo que de mayor quiere ser de una antena, salir por la tele y que lo veamos, que va a salir en las noticias para que lo veamos todos los días y luego se va a pasar a los deportes, porque si sólo es jugador de fútbol, no lo vamos a ver bien por la tele. Le dijimos que parecía ser una buena idea y entonces preguntó: ¿cuánto cuesta eso? ¡¡Ufffff no veas que alegría al enterarse que hasta podrían pagarle por dar las noticias!!

Lo difícil de la conversación vino después, cuando me preguntó si podía cambiarse de trabajo cuando quisiera como lo hago yo... 
A veces siento que he vivido varias vidas: en una vida estudié música y luego fuí profesora en la misma escuela, mientras vivía mi segunda vida de estudiante de medicina, en algún momento no se muy bien por que, comencé a estudiar otra carrera simultáneamente también, así que por la mañana estudiaba medicina, por la tarde trabajaba en la escuela de música y por la noche estudiaba una licenciatura en ciencias económicas y sociales (en el cuarto año tenía que decidir si quería seguir por contabilidad, administración o economía) no fui capaz de tomar esa desicion, así que me apunté a los dos últimos años de la carrera en contaduría pública, por eso en mi cuarta vida fuí Licenciada en Contaduría, la medicina la dejé a medias, se suponía que ya esta encaminada, tenía un trabajo estable y ganaba bastante bien con 23 años. 
Dos años después, decidí vivir otra vida, esta vez no cambié de profesión, sólo de país (de Venezuela, me vine a España) a los pocos meses comencé a trabajar en "lo mío" y conseguí otra vez la estabilidad, en paralelo conocí a Sergio, nos compramos una casa, nació Adrián, nos casamos. Seguí en la misma empresa hasta que el niño tenía casi dos años, pero se me hizo muy difícil compaginar lo que llaman "vida profesional con la vida personal-familiar", entonces 11 años después, cambié de vida otra vez, la profesional claro. 
Empecé un nuevo proyecto, una cafetería-pastelería llamada a El Pequeño Café, aprendí a hacer tartas decoradas y descubrí que me encanta lo que hago, pero creo que lo que más me gusta es que tengo mucha libertad para estar con mi hijo, implicarme en el colegio, llevarlo al fútbol, no tengo dudas, la profesión que más me gusta es la de Mamá y es la que quiero desempeñar toda mi vida.
Adrián sabe toda esta historia y dice que va a hacer lo mismo, estudiar muchas cosas y cambiar de trabajo cuando quiera, esa reflexión que hizo mi hijo hoy, me hizo pensar si el ejemplo que le estoy dando a mi hijo es positivo, yo no puedo cambiar mis vidas pasadas, sólo puedo darle las herramientas para que tome las mejores decisiones, él tendrá que vivir sus propias experiencias, tendrá que cometer sus propios errores, sólo espero poder orientarlo para que descubra su camino y si tiene que cambiar de vida, que lo haga todas las veces que sea necesario hasta que encuentre la que lo haga feliz.  

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